martes, 25 de marzo de 2008

La ventana del salón.

Desde el pretil de mi balcón se ve poco estos días a causa de la nieve. Hay una hilera de bloques de pisos, no muy altos, de donde cada mañana sale gente variopinta en busca del quehacer diario. Aunque en la foto se ven pocos coches, es difícil conseguir un aparcamiento en días laborables. Lo que más me gusta es la sensación de seguridad y tranquilidad que se respira a través de la calle. No cabe duda de que se trata de una perspectiva aérea sin detalles. En cualquier caso, si bajamos la cámara a ras de suelo, unos niños juegan a fútbol-nieve mientras sus padres esperan el final del partido para volver a casa y preparar una ducha caliente para los valientes.

No hay comentarios: